Febrero 2004 |
FOTOGRAFIA |
GRANDES MAESTROS MATTHEW B. BRADY Matthew B. Brady nació en Warren County, Nueva York, en el año 1823. De padres agricultores irlandeses; a los 16 años se muda a la ciudad de Nueva York en donde comienza a trabajar como oficinista en una tienda. Luego inicia su pequeño negocio fabricando cajas para las joyas. En su tiempo libre comienza a estudiar fotografía y entre sus profesores se destaca Samuel F.B. Morse, quien había dado a conocer la fotografía en América. Morse sería reconocido más tarde por su invención del telégrafo. Brady se inició con Morse como alumno de pintura; luego Morse se interesaría en el daguerrotipo y Brady aprendería con él los métodos y teorías de esta nueva forma de arte, logrando adelantar a su maestro. Brady reconoció su talento natural hacia la fotografía y por el año 1844 ya había adquirido su propio estudio fotográfico en Nueva York. Su habilidad lo convirtió rápidamente en un suceso. Contrataba asistentes para operar el equipo y el se dedicaba al diseño de los escenarios para sus retratos y las diferentes técnicas fotográficas. Brady fue un innovador cuando el arte de la fotografía se encontraba recién en sus inicios. Los cambios ocurridos en la fotografía durante ese tiempo serían cambios tan radicales como los ocurridos actualmente con la llegada de la cámara digital. Retratista Pronto fue reconocido como uno de los grandes fotógrafos americanos gracias a sus fotografías de gente famosa. Dado el éxito alcanzado, en el año 1856 decidió trasladarse a Washington, D.C., lo que le permitiría fotografiar a los líderes nacionales y a los dignatarios extranjeros. Brady acostumbraba a decir: “desde un principio, he considerado mi deber hacia el país conservar los rostros de los hombres y mujeres que hacen la historia”. Convirtiéndose así en uno de los primeros fotógrafos que registró la historia nacional por medio de fotos. Brady y la OEA Aquello de conservar los rostros de los hombres y mujeres que hacen historia vendría aplicarse a sus retratos de los Delegados a la I Conferencia Internacional Americana, Washington D.C., 1889-1890, que daría origen a lo que años más tarde conoceríamos como la Organización de los Estados Americanos. (Aquellos interesados en ver estas fotos, ellas son exhibidas en la Biblioteca Colón de la Secretaría General y pertenecen al archivo fotográfico de la biblioteca). Guerra Civil Cuando estaba en la cima de su carrera, volcó su atención hacia la Guerra Civil. Su propósito fue documentar la guerra civil con fotografías a gran escala y para ello organizó un grupo de fotógrafos que acompañaban a las tropas al campo de batalla. Muchos de sus amigos trataron de disuadirlo por los riesgos tanto financieros como físicos, pero él persistió con su idea. A pesar de que la mayoría de las fotografías son atribuidas a Brady, no todas las tomó personalmente. La mayor parte de este proyecto lo pasó supervisando los viajes de sus enviados, preservando los negativos y comprando otros negativos de fotógrafos recién llegados de los campos de batalla. De esa manera logró una amplia y completa colección de fotografías. En el año 1862, Brady impactó a los americanos con su muestra de fotografías de los campos de batalla. Una fotografía de los cadáveres de Antietam con una leyenda que leía “Los muertos de Antietam”, anunciaría la exhibición en una galería de Nueva York. Esta fue la primera vez que el público americano podía observar y ser testigo de las masacres de la guerra. El “New York Times” diría: “Brady nos trajo a casa la terrible y triste realidad de la guerra”. Después de la Guerra Civil, Brady encontró un público cansado de la guerra y que no estaba interesado en adquirir fotografías de la guerra. Después de haber destinado todo sus ahorros, alrededor de $100,000, a esta empresa de la Guerra Civil, él esperaba que el gobierno compraría sus fotos una vez terminada la guerra. Pero la negativa del gobierno lo forzó a vender su estudio de Nueva York y a declararse en bancarrota. En el año 1875, el Congreso sólo le pagó $25,000 por sus fotografías, monto que no ayudó para solventar sus innumerables deudas. Deprimido por su situación financiera Brady se convirtió en un alcohólico y murió en una sala de caridad del Hospital Prebisteriano de Nueva York, el 15 de enero de 1896.
Recopilado y escrito por Gladys Berly. |
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